La campaña de Black Ops 7 ignora lo que hizo grande a su predecesor
hace 2 horas

El mundo de los videojuegos es vasto y en constante evolución, y uno de los títulos que ha capturado la atención de muchos es el reciente Call of Duty: Black Ops 7. Sin embargo, las expectativas se han visto empañadas por un lanzamiento que ha dejado a muchos fanáticos decepcionados. A medida que exploramos los detalles de esta campaña, nos daremos cuenta de cómo este juego ha olvidado lo que hizo grande a su predecesor.
- Una campaña que parece un retroceso significativo
- Un mundo sin vida: la ausencia de NPCs no hostiles
- Un enfoque cooperativo que sacrifica la experiencia individual
- Momentos destacados que brillan entre la mediocridad
- Una experiencia de juego que se siente superficial
- Factores que contribuyen a una entrega decepcionante
Una campaña que parece un retroceso significativo
La campaña de Call of Duty: Black Ops 7 se presenta como uno de los mayores retrocesos en la historia de la franquicia. A lo largo de los años, la serie ha tenido altibajos, pero títulos como Call of Duty 4: Modern Warfare y World at War han establecido estándares que muchos esperaban ver superados. En contraste, Black Ops 7 parece ignorar las innovaciones que hicieron su antecesor, Black Ops 6, tan memorable.
En esta entrega, los jugadores toman el control de uno de los cuatro miembros de un escuadrón llamado Specter One, liderado por David Mason, hijo del protagonista de la primera entrega de Black Ops. La narrativa se sitúa diez años después de los eventos de Black Ops 2, y se enfrenta nuevamente a la amenaza del villano Raul Menendez, quien resurge de las sombras. Sin embargo, la historia y los personajes no logran captar la atención del jugador como lo hicieron en títulos anteriores.
Un mundo sin vida: la ausencia de NPCs no hostiles
Uno de los aspectos más desconcertantes de Black Ops 7 es la total falta de NPCs no hostiles. En la mayoría de los juegos de disparos en primera persona, los jugadores encuentran personajes que no intentan matarlos, lo que contribuye a crear un entorno más inmersivo. Sin embargo, en este título, los jugadores se ven reducidos a combatir enemigos sin tregua, lo que provoca una sensación de vacío en el mundo del juego.
- Falta de interacción con personajes no antagonistas
- Ambientes vacíos que restan credibilidad a la narrativa
- Menos oportunidades para construir conexiones emocionales
En títulos anteriores, como Black Ops 6, los niveles estaban diseñados para incluir interacciones en galas políticas y campamentos militares. Estos momentos ayudaban a dar vida a los entornos. En contraste, Black Ops 7 presenta una narrativa que se siente como una serie de misiones conectadas de forma laxa, dejando a los jugadores preguntándose sobre el propósito de su violencia.
Un enfoque cooperativo que sacrifica la experiencia individual
Treyarch ha decidido presentar Black Ops 7 como una experiencia cooperativa en lugar de una campaña un jugador, lo que ha tenido repercusiones en la jugabilidad. En lugar de contar con compañeros de inteligencia artificial, los jugadores se encuentran solos en un mar de enemigos. Esto genera una experiencia que se siente solitaria y repetitiva, haciendo que el jugador se enfrente a oleadas de enemigos sin el apoyo necesario.
Además, este enfoque en el modo cooperativo significa que la campaña siempre está conectada a internet. Esto trae consigo problemas como:
- Imposibilidad de pausar el juego
- Falta de puntos de control, obligando a reiniciar misiones desde el principio
- Escalabilidad de dificultad basada en el número de jugadores en lugar de una experiencia equilibrada
Momentos destacados que brillan entre la mediocridad
A pesar de las deficiencias, hay un nivel en Black Ops 7 que se destaca: “Suppression”. En esta misión, los jugadores experimentan los efectos alucinógenos del Cradle, lo que crea un ambiente de tensión y exploración similar a las campañas anteriores de la serie. Aquí, los jugadores deben infiltrarse en Vorkuta, un lugar icónico de la franquicia, utilizando solo un cuchillo y granadas de distracción.
Sin embargo, la innovación de esta misión contrasta con el resto de la campaña, que carece de niveles atmosféricos y memorables. Las peleas con jefes, aunque interesantes, también carecen de la dificultad que muchos jugadores anhelan, dejando a la campaña con un enfoque más “gamificado” que narrativo.
Una experiencia de juego que se siente superficial
La mayor parte de la campaña transcurre en Avalon, el mapa que alberga el nuevo modo Endgame. Este modo se presenta como una fusión de DMZ, Warzone y Zombies, pero parece carecer de la esencia que hizo que los modos anteriores fueran tan atractivos. La jugabilidad se siente desprovista de alma, ya que los jugadores pueden simplemente atravesar el mapa sin involucrarse en los enfrentamientos.
La falta de dirección clara y la ausencia de una narrativa sólida hacen que la experiencia general de la campaña se sienta como un pensamiento secundario. Aunque el modo Endgame está diseñado para evolucionar, muchos jugadores se preguntan si realmente vale la pena invertir el tiempo en ello.
Factores que contribuyen a una entrega decepcionante
La rapidez con la que se desarrolló Black Ops 7 puede ser un factor que contribuya a su falta de cohesión. Mientras que Black Ops 6 tuvo un desarrollo más prolongado, este nuevo título se lanzó solo un año después. Es probable que los esfuerzos se hayan centrado en los modos multijugador y zombies, que son los verdaderos imanes de jugadores en la franquicia.
En resumen, Black Ops 7 se presenta como un punto bajo en la narrativa de Call of Duty. La falta de innovación, la escasez de personajes memorables y la decisión de priorizar el modo cooperativo por encima de la experiencia individual han dejado a muchos fanáticos decepcionados. Es un recordatorio de que, a veces, el cambio puede no ser la respuesta que los jugadores buscan.
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